El secreto del regaño y los escaleras

Hola mundo,

En frente de mi esta sentado un gordito en sus sesentas. Yo estoy parado atrás de el, clavando mis pulgares en los dos lados de su cuello, aumentando la presión hasta que siento que mejor no mas.

Estamos en el segundo nivel de su castillo. La sala es amplia y llena con objetos de arte, mármol, madera, muebles de piel y una alberca semiolímpica forrada con mosaico, bajo de un techo de vitral que toca el cielo arriba de los dos niveles que siguen.

Unas horas antes, me llamó el gordito porque le duele su hombro. Te veo en el fin del día, le prometí y ahora, armado con la moxa, unas ventosas y mi famosa pomada, estoy cumpliendo la promesa.

Que impresionante, estoy pensando. Esta persona que esta sentada en frente de mi tiene un poder económico casi ilimitado, es inteligente y culto. Sin embargo, trata a su único cuerpo como si fuera un basurero. Come como cerdo*, construyó su castillo en el medio de una ciudad tóxica y mientras estoy levantando su brazo izquierdo, con su mano derecha se agarra el cigarro electrónico para dar unos jalones, ¿lo pueden creer?

¿y yo? ¿Con que derecho lo estoy juzgando? 

La vida es como una escalera. En el sentido de conciencia de los vicios estoy unos escalones mas arriba de este gordito, pero arriba de mi escalón siguen muchos escalones. Una persona que esta en unos escalones arriba del mio, va a pensar lo mismo sobre mi ¿verdad? Para el, yo soy una persona asquerosa que alimento como un cerdo, trabajo en una ciudad tóxica y mis vicios son espantosos nada menos de este cigarro electrónico que los labios de mi gordito acaban de soltar. Al fin, todos somos “un gordito” para alguien.

Mirar abajo y juzgar es la fuente del regaño, del rechazo y de muchos divorcios. Mirar arriba puede generar celos y envidia. Es por eso que esta escrito que para ser feliz tiene que ser satisfecho en tu lugar, quiere decir en tu escalón. Sin embargo y con todo el respecto a las frases de los viejos sabios, tampoco queremos vivir con una sonrisa estúpida, desconectados del mundo ¿verdad?

En mi vida fui un gran juzgador. Gracias a D-os, no conozco la envidia. Puedo estar y ver personas que viven en un escalón mucho mas arriba del mío, como la persona que esta en frente de mi por ejemplo y solo se me da gusto, pero si fui uno que regaña, que intenta de mejorar el mundo, enseñar el camino y abrir los ojos para ser feliz a los de demás.

Pues, es imposible.

Idan Raichel, en su canción que se llama los sueños de los otros, dice: “todas las palabras que se desaparecieron, los vas a encontrar en los sueños de los otros”. Cada persona tiene una colección de escaleras. En cada escalera la persona vive en un escalón que representa su camino. No hay manera, ni es necesario meterse en las escaleras de los otros. Son sus sueños, sus procesos. Al entenderlo, uno se para de juzgar, para de regañar. 

¿Que sabor es tu cigarro? estoy preguntando a mi gordito. Es sabor de bebida energética, delicioso, me responde.  

Wow estos diciendo, hasta la próxima, Yaron.

* Comer como cerdo no es un insulto. lo que pasa es que el cerdo es un animal que come de todo, literalmente, así que las personas que comen de todo se le dice que se comen como cerdos.