El secreto del Arnold

Buen noche mundo

Rara vez que estoy sentando en frente de la tele para ver Netflix. No tengo nada contra esta plataforma, simplemente no se me da el tiempo. Hace poco, abrí netfix en mi sección favorito, los documentales, y vi que en lado del mi maestro pulpo y el mundo fantástico de los hongos (creo que así se llama) está el documental sobre la vida del Arnold schwarzenberg y pensé, cómo se hacen un documental sobre un globo de músculos del Austria, lo que se parece como el eslabón perdido de ente el humano y los simios.

Ve lo, me dijo mi hermana. “yo también pensé cómo tú, pero la verdad es diferente. Ve lo”. Ahora, tienes que entender algo mi mundo, en el triángulo que somos, mi hermana es el lado culto. Tiene doctorados en antropología y en psicología. Cuando me dice ve lo, yo obedece.

Lo vi y me quede impactado. Arnold tiene la combinación de las dos cosas que son la clave para el éxito en todos campos. Lo primero es que sabe quién es. Mucha gente pasa su vida entera sin saber quién son. Más distancia de entre quien crees que eres y quien eres la verdad, mas sufrimiento vas a experimentar en tu vida y siempre terminaras en fracaso. Saber quién eres no es fácil porque nos venden ideas e imágenes populares que tienen una gama muy pequeña de posibilidades, comparable al infinito posibilidades de nuestras esencias.

A Arnold le tocó fácil porque su esencia se encajó perfectamente con lo que se vende en Hollywood. El entendió muy rápido quien es. Por lo contrario, mucha gente no ven ejemplos en ningún lado por lo quien son y se le hace difícil, a veces imposible descubrir su belleza chispa. Es tan fuerte, que a veces, alguien cercano, amigo o pareja, puede verlo mejor que la persona misma. El problema es que cada persona es un mundo completo. Tiene que descubrir quién es solo. Nadie de afuera, con toda la tristeza, se puede ayudar.

Lo segundo que tiene Arnold es una fuerza tremenda de voluntad. Su poder de visualizar lo que quiere es tremendo. No hay nada en el  mundo que lo puede parar, una vez que he decidido conseguir lo.

La fuerza de voluntad es la fuerza más grande en el universo. De hecho, el universo fue creado con la fuerza de voluntad. Y está escrito: “”אין דבר העומד בפני הרצון – no hay nada que puede contra la fuerza de la voluntad. Sin embargo, usar la fuerza de voluntad contra tu esencia, es una receta para frustración y enfermedad. Por ejemplo, si tu objetivo es conseguir mucho dinero y por eso vas a estudiar ser dentista aun tienes la esencia de una poeta, probablemente vas a acabar con mucho dinero pero bien enfermo.

Arnold es el ejemplo perfecto de cómo se debe ser. Descubrir quien eres y aplicar la fuerza de voluntad atreves de la imaginación para manifestar tu chispa divida en una manera que iluminará el mundo.

Hasta la próxima, Yaron.

Como morir

Hola mundo

Estoy cerrando mis ojos para recordar. Nueve años pasaron desde que subí en este elevador. Unos momentos antes, entré al edificio. ¿Adónde dirige joven? Me pregunto el sénior de la lobby. “piso cinco, con la señora Mireya” respondí. “éntrate al elevador y te van a jalar”

Para mí fue simplemente otra cita, otro paciente nuevo en un día del trabajo. Pero la puerta de este elevador abrió una nueva página en mi vida.

Fue de esos ascensores que se abren directo al departamento. Lo primero que sentí fue una ola roja, por el color dominante del este departamento. Paredes, muebles y más, rojo, rojo, rojo. Lo segundo que me pegó fue la presencia iluminada de una mujer que me recibió, con una sonrisa enorme. Sabía que algo muy especial está a punto de empezar.

Mireya.

Muy rápido volvimos amigos del alma. No fue necesario construir una amistad, si no, solo recordar la. Mireya le gusta mucho mis trabajos de arte y durante los años, su casa  fue adornada con mis obras. Creo que la pieza más significativa que hice para mi amiga fue su cama.

Hoy en la tarde subí otra vez, probablemente la última, en este elevador. Abrí la puerta roja que se encuentra después de la puerta metálica automática del ascensor y encontré la casa llena. Hoy fue una comida de despedida, porque la próxima semana, mi querida amiga se va a su último viaje, al mundo de los muertos.

Una de las cosas, lo que comparten personas de mi edad, es que conocemos mucha gente, que ya no están caminando con nosotros sobre esta tierra. Sin embargo, creo que yo tengo un record en eso. Amigos de mi infancia que se fallecieron en accidentes, un amigo en el ejercito que conocí hasta como se piensa, porque tenía que limpiar su cerebro del pared en nuestro cuarto, después que se suicidio, disparando su cabeza. Y mas compañeros del ejército. Luego, mi primera novia, el amor de mi vida, que se echo un garrafón de gasolina en sima y murió tres días después, porque se encendió el cerillo. Y así la lista sigue, historias que pueden congelar tu sangre, historias que son la prueba, que la realidad es más fuerte de la imaginación.

Próxima semana. Voy a perder una amiga muy especial. Esta vez la historia es diferente. Una historia bella de despedida, una manera sana de morir.

“recuérdate tu día de morir” está escrito. Todos vamos a morir un día. Saber aceptar lo y fluir con el proceso, es una tarea que requiere nivel alto de conciencia. Mucha gente, por el miedo y/o por vicios, gasta su patrimonio, luchando por vivir un poco más, generando gran sufrimiento a las personas en rededor y a su mismo.

Para mí, Mireya es un ejemplo de la manera  que hay que morir. Desde que se descubrió que su enfermedad no es curable, se está preparando en todos los aspectos,  para su último día. Solo toma tratamientos paliativos. Tratamientos, que probablemente la van a apagar poco a poco en esos días.

Yo por mi lado, practico el desapego. Dejando la ir, sabiendo que somos seres de luz eternos, preparando por su deseo, la última obra de arte. El cuarto para su ceniza. Su Urna.

Hasta la próxima, Yaron.

El secreto del 80%

Hola mundo

“el coche de tu ex está listo” me avisó Víctor el mecánico, en la noche. Acostado en la cama pensé, el taller está a 23 km de mi casa. El transporte público para llegar a Jiutepec es complicado, así que en mi mente se penduló de entre las dos opciones: taxi o bicicleta, taxi o bicicleta, taxi o bicicleta.

Obviamente, la bicicleta ganó y a las ocho de la siguiente mañana, después dos cafés, subí a mi bici la primera vez después de mi accidente. Sabía que estoy tomando riesgo. Todavía me duele la muñeca en las noches y despierto con dedos hinchados cómo salchichas, lo cual me cuesta media hora para drenár. A veces pienso que nunca se van a recuperar, pero luego recuerdo quien soy y me calmo.

No es la primera vez que la bicicleta toma el lugar de la protagonista en mi blog. La última vez que la mencioné, fue por su poder cómo un instrumento de meditación. Sin embargo, hoy, gracias a mi estado, descubrí otro lado maravilloso de la magia en dos ruedas.

Saliendo de mi bosque, me encuentro con una carretera de 5 kilómetros de largo, una bajada fuerte con muchas curvas, los que abrazan un paisaje precioso de naturaleza fuerte, pintada con casitas bonitas. Eso fue fácil de rodar. Pero cuando empecé los planos que siguen rumbo a Cuernavaca, noté que no puedo manejar la bicicleta cómo siempre, porque al forzarme, se sube mi presión de sangre y eso se genera un dolor insoportable en mi muñeca. Así que tenía que usar 80 por ciento de mi fuerza. En esa manera respiré tranquilo y mi presión de sangre se quedó en rangos normales, lo que me resultó de no tener dolores fuertes.

Nunca antes manejaba la bicicleta así de “paseo”, siempre estoy intentando de usar toda mi fuerza, primero porque lo veo cómo un ejercicio físico, y segundo, simplemente así me gusta. Al usar la bici en modo tranquilo, descubrí un mundo totalmente nuevo. De repente tuve tiempo de mirar el paisaje y disfrutar lo. Tuve tiempo de observar los lados de la carretera, llenan de basura y cosas que la gente tira de sus ventanas. Pude saludar a las personas que caminaban porque mi aliento lo permitió, hasta bromeé con un vaquero, diciendo lo cómo sus vacas conocen solo el camino. Paré a tomar un extracto de verduras en un puesto en el camino, porque sí.

Llegué a mi destino feliz, tranquilo y con muchos recuerdos del camino, algo que antes no lo tenía.

Manejando el coche de regreso a casa pensé, que bajan la velocidad a 80% da mucho beneficio, no solo con la bicicleta, si no, en la vida entera. Si caminas poco más lento o manejas tu coche sin prisa, quizá vas a perder poco tiempo, pero vas a ganar mucho salud.

vive tranquilo.

Hasta la próxima, Yaron.