Hola mundo
Recuerdo mis papás cuando tenían mi edad, no, hasta menos. Estoy cerca a mis sesentas y recuerdo muy bien a mis papás en sus cuarentas y cincuentas. Les gustaba mucho hacer ejercicio. Yoga, natación, caminatas en la naturaleza y bicicleta fueron de sus favoritos. Recuerdo mi papa pasando largos minutos en parado de cabeza y haciendo este ejercicio de poner el cuerpo horizontal en el aire, apoyándose solo con los brazos sobre el piso. Algo que yo nunca logré hacer. ni paradas de cabeza jajaja.
Mi mamá fue la primera que dejó el ejercicio. No recuerdo como fue, solo que de repente se desaparece de mi memoria la imagen de mi mamá haciendo yoga. Creo que nunca fue amante del ejercicio y lo hiso simplemente porque mi papá la jaló. Igual como las ensaladas que la prepara cada mañana para desayunar.
Mi papá primero dejó el yoga, luego la natación. Con la bicicleta se quedó hasta sus setentas. Hoy mi papá tiene ochentaycinco años gracias a D-os y lo único que intenta de hacer a veces son los ejercicios de chikung.
¿Porqué? ¿Que pasa con la gente que se rinde? ¿ me va a pasar a mi también? Y tu mi querido lector, ¿estás haciendo ejercicio? ¿se te va a pasar también como se pasa con la mayoría de la gente?
Conozco casos de personas que siguen haciendo ejercicio hasta sus ultimas días, pero son muy pocos. El cuerpo tiene memoria y responde muy bien a su mantenimiento. Personas que hicieron ejercicio toda su vida, como mi papá, por ejemplo, aunque ya no lo hacen, su cuerpo maneja la viejez mucho mejor de las personas que nunca ejercitaron. Pero si logras seguir con el ejercicio sin parar, tu viejez se queda afuera, en la piel arrugado, en tu parecía, pero no se penetra a tu cuerpo. claro, no es lo mismo, pero tampoco te vuelve “viejo”.
Todavía no tengo la edad para mirar atrás y escribir el post de este secreto, pero tampoco quiero llegar a la edad mayor y encontrar me en la situación de la mayoría de la gente, que tienen un alma sabia y brillante en un cuerpo inútil y adolorido. No. A mi no me va a pasar, estoy pensando.
En mi opinión, son tres elementos que uno necesita para cumplir esta misión. La conciencia, la disciplina y la rutina.
Ser consiente de la importancia del ejercicio es el primer paso. Veo personas que se tratan sus coches mejor de que tratan su cuerpo. En el coche se ponen la mejor gasolina, el aceite supremo y lo llevan a la agencia cada vez que le toca, pero a sus cuerpos se llenan de comida toxica y cero mantenimiento. Creen que, si se hacen estudios, consultan con doctores y lavan el cuerpo con jabón cada día, están bien. Esta ignorancia es el primer obstáculo. Ser consiente y saber la importancia inmensa del ejercicio es el primer paso.
El segundo elemento en tu camino para ser viejo jóven es la disciplina. Desde nacer y hasta nuestra ultimo día, tenemos una lucha de entre el alma y el cuerpo. El alma llega de la eternidad y siempre quiere vivir, ser, existir. El cuerpo llega de la tierra y a la tierra quiere regresas. estar vivo es un estado muy incómodo para el cuerpo. el alma quiere vivir mientras el cuerpo quiere morir. Es una razón porque te sabe tan rico lo que te va a matar y es por eso que tienes flojera de hacer ejercicio. El alma tiene que forzar y educar el cuerpo. cuando uno es joven, esta misión es mas fácil. El cuerpo esta lleno de energía, explotando con hormonas, la vanidad esta en el lado del alma como un motor para convencer el cuerpo a trabajar. Con la edad es mas difícil cada vez mas y por eso la gente se rinde. El control del alma sobre el cuerpo es a traves de la disciplina. Sin eso, el cuerpo gana y se despide del alma antes de tiempo.
El ultimo elemento es la rutina. Puedes tener toda la información y una disciplina perfecta, pero si no aplicas la rutina, te pierdes en el labirinto de la vida. Muchas veces escucho la frase: “es que no tengo tiempo”, sale de la boca de personas sabios y con mucha disciplina. Siempre hay tiempo. Tiempo se hace con la rutina. Con la decisión que no tomo mi café si no apliqué los ciento cincuenta abdóminales. Que antes de la cena dedico 10 minutos por otro ejercicio. Quizá esos ejemplos no te funcionan, inventa los tuyos. Aplica tu conciencia atreves de la disciplina en tu propia rutina.
Voy a cerrar este post con unas frases mariosos que leí en un lado:
Vivir casado es difícil. Divorciar es difícil. Elige tu dificultad.
Ser gordo es difícil. Hacer ejercicio es difícil. Elige tu dificultad.
Estar en deudas es difícil. Ser disciplinado con tu economía es difícil. Elige tu dificultad.
Comunicar es difícil. No comunicar es difícil. Elige ti difícultad.
La vida nunca es fácil. Siempre se te va hacer difícil, pero puedes elegir tu difícultad.
Elige sabiamente.
Hasta la próxima, Yaron.