Hola mundo
En hebreo, existen palabras espejo (palíndromos). Palabras que se puede leer al reverso y se quedan lo mismo. Esas palabras únicas, en hebreo, describen objetos importantes como el sol (שמש) o el agua (מימ). Sin embargo, existe un animal que tuvo el honor de tener un nombre palíndromo, el caballo (סוס) y eso es algo que siempre me quedó como una enigma. Qué tiene este animal, lo que es tan especial, para estar en la misma altura del, papá (אבא) mamá (אמא) y más.
Muchas animales son especiales con el relación al cuerpo humano. La estructura de los huesos en los pies y manos de los osos es idéntico a lo del nuestro. El nervio de la vista del humano y del pulpo es lo mismo. Creo, que el cerdo es el rey en este sentido. Su insulina es compatible para los diabéticos, se pueden implantar partes del puerco en el cuerpo humano con éxito (puerco – cuerpo). Y su carne tiene el mismo sabor cómo lo del humano.(es por eso, que es tan prohibido Comer carne de cerdo. Es canibalismo). Sin embargo, ninguno de esos animales está adornado con un nombra espejo como el caballo. ¿Por qué?
Últimamente, me enteré de un estudio interesante que puede darnos la respuesta. Según los investigadores, el corazón del humano tiene un campo magnético mucho más grande del campo magnético del cerebro. De hecho, el corazón humano genera un campo magnético de 2.4 hasta 3 metros de diámetro. Sin embargo, el campo magnético que genera el corazón de un caballo, puede alcanzar un tamaño de hasta cinco veces más. Imagínense un caballo con esfera magnética de 15 metros de diámetro en rededor de él.
Pero lo más interesante, es el efecto que tiene este campo magnético del corazón de un caballo, sobre el ritmo cardiaco del humano, gracias a su frecuencia “coherente” con la frecuencia humana. Eso explica porque podemos sentirnos mejor cerca de ellos.
Los estudios han encontrado que un patrón cardíaco coherente es una medida solida de bienestar y consistente con estados emocionales de calma y alegría, es decir, exhibimos tales patrones cuando sentimos emociones positivas.
La investigación muestra que las personas experimentan muchos beneficios fisiológicos al interactuar con caballos. Regula la presión arterial, baja el estrés, calma la ira, hostilidad, ansiedad y mucho más. Solo necesitamos estar en presencia de caballos para sentir una sensación de bienestar, y paz.
Son años, que terapeutas usan la equitación para ayudar a niños con capacidades diferentes. Hoy, sabemos porque.
Hasta la próxima, Yaron.
- Mis gracias para la terapeuta María Fernanda, por canalizar me esta valiosa información.