El secreto de los secretos parte 2

Hola mundo

En el último post, te prometí revelar el secreto de los secretos. Una sabiduría antigua, lo que llega de la Tora en su nivel más profundo, conocido con el nombre Cábala. Empecemos con un experimento pequeño, aprietan los cinturones que vamos a volar.

Si ponemos una guitara con su atril en la esquina de un cuarto acústico y con otra guitarra cruzamos al otro extremo del cuarto para tocar, va a pasar una magia. La guitarra del otro lado que está abandonada en su base va a empezar a tocar la misma melodía, al mismo tiempo como la guitara que está en los manos del maestro. Este experimento tiene éxito solo en una condición: La dos guitarras no importa su tamaño, deben que estar afinadas en una manera perfecta.

Lo que está escrito en la Tora es que nuestro parte espiritual está en la forma del creador. Si El es una guitarra gigante por ejemplo, cada uno de nosotros es como una guitara pequeña. Lo que está escrito en la Zohar (un libro de la Cábala) es que si vamos a estar afinados con el creador, nuestra alma va a tocar sola. Un estado en donde la energía divina te llena en una manera que voy a intentar de explicar más adelante.

No es fácil estar afinado con el creador, no es un estado natural. D-os alimenta el universo todo el tiempo porque si no, el mundo material estaría muerto. Desde los átomos que giran, las moléculas que vibran, las plantas que crecen, los animales y el humano. Todos reciben.

Estamos hechos en una forma para recibir como un bebé recibe alimentos, amor y atención. Estamos entrando a este mundo en modo de recibir y al crecer queremos seguir este estado cómodo lo más posible. Sin embargo para estar afinado con el creador tienes que cambiar tu estado, en lugar de recibir como si fuera un recipiente, a un ser que recibe de un lado pero da del otro como si fuera un tubo. El recipiente se puede llenar, el tubo también puede mantenerse lleno pero la diferencia es drástica.

Cuando un adulto compra reloj nuevo por ejemplo, aparte del aparato físico su alma se llena con un sensación divino de alegría infinita. Durante los primeros días y hasta semanas camina orgulloso y cada vez que mira su reloj se siente satisfecho en esa manera especial e Inexplicable. Esta sensación cada día vuelve menos fuerte hasta que llega el día en donde se pone su reloj en la mañana para ir a trabajar en una manera automática, sin ninguna sensación especial. Lo que pasa es que la luz divina, esa que nos dio la sensación tan especial al principio se va, porque la persona fue llenada como un recipiente y como no es la forma del creador la luz se va poco a poco dejando un hueco, un vacío que la persona tiene que llenar de nuevo. Entonces, el sujeto va a comprar otro reloj u otro par de zapatos o hasta un coche nuevo.

Nuestra alma quiere reconectar con su origen, pero si solo vive en una manera infantil en el modo de recibir, cada vez que logra llenar se vacía, y cada vez necesita llenar con algo más fuerte para estar feliz. Esto mi querido mundo es lo que alimenta el capitalismo. El animal de metal de la profecía del Daniel.

Otro pequeño ejemplo: que increíble se siente comer rico en un restaurante y no solo por los sabores, si no por la sensación increíble del espectáculo. Pero a ver ¿intentar de disfrutar esta sensación de nuevo, recordando una comida que ocurrió hace 10 años? Difícil eh, porque puedes recordar que fuiste a ese restaurante y quizás hasta la cuenta. Pero la sensación se fue. Así es cuando quieres llenar tu recipiente con luz divina. Sin embargo al ayudar a tu amigo cuando tiene necesidad te da también una sensación divina y esta sensación se quedara contigo para siempre. Pueden pasar 20 años pero cada vez que tu amigo te va a dar abrazo, tu corazón se llenara de nuevo de la misma luz.

Estar en la forma del creador es muy fácil de decir pero muy difícil de cumplir o mantener. Es un equilibrio entre tus necesidades reales y la habilidad de compartir tu abundancia en exceso. Requiere humildad, fuerza, reconocimiento y otros valores importantes.

Podemos ser “tubos” y pasar energía de muchas formas desde el dinero y hasta el amor. Hay que tener mucho cuidado como se hace, el “dar” puede ser positivo o negativo. Si das dinero a una persona con verdadera necesidad es positivo, pero no faltan personas abusivos y alimentar esas recipientes es negativo. Igual con amor pues se puede dar sagradamente o no.

El único parámetro para saber si lo haces bien, es intentar oír tu interna guitara. Si está tocando sola una música divina, lo hiciste.

Hasta la próxima, Yaron.