Hola mundo
Varias veces en el blog estoy empezando a contar como despierto, abro mis ojos, la belleza del amanecer, blablablá, blablablá y luego cuento como tomo mi enorme café. Estoy pensando que nunca hablo en el tema de lavar los dientes.
Mi inteligente lector puede sospechar que soy un cochino lo que levanta de la cama a su café sin cepillar sus dientes. Por eso he decidido aclarar este punto y quitar las dudas en una manera absoluta.
Soy un cochino que no lava sus dientes antes de tomar el café. Es mas, si no salgo a trabajar, ni los lavo antes del desayuno. Ya, espero que con eso estamos claros.
Todo empezó con una manzana. No, no se me cayo en la cabeza. Fue una manzana que encontré en mi mochila regresando a casa de la escuela, cuando tuve síes o siete años. hasta ese día comía la manzana igual como en las películas de cartoon, saben, se da mordida en el delicioso parte de entre el pelito y el ombligo. luego se sigue mordiendo la jugosa manzana en rededor. Las mordidas generan un túnel circular tan profundo casi hasta las semillas y dejan a los dos polos intactos. Luego se empieza a ampliar el túnel hasta llegar a los polos. Este proceso se deja el tronco de la fruta, lo cual se tira a la basura.
Pues, en esta tarde de mi vida, caminando a casa, hice mi primer paso rebelde. Un paso pequeño que me desvió del camino real y me salvo de las uñas del sistema para siempre.
Miré la manzana amarilla verde y pensé, que aburrido, ¿porque la muerdo siempre igual? Di un mordisco grande y profundo en el ombligo de la manzana y seguí con comer el tronco con sus semillas. Cuando termine con la manzana, me quede solo con el pelito. Intente comer lo también, pero se resulto duro y sin sabor así que lo escupí.
Desde este día empecé a cuestionar todos mis hábitos, algo que hago hasta hoy día. Descubrí que las programas en la televisión se llaman programas porque nos programan y dejé de ver tele. Entendí que la comida procesada como los cereales por ejemplo son venenos aun los anuncian como comida sana y los paré de consumir (casi:-). Un día, hace varios años pregunte a mi mismo ¿Por qué estoy cepillando mis dientes al despertar? ¿Si los lave antes de dormir, como se ensuciaron? No hay manera ¿verdad? Intuitivamente sentí que seria mejor dejar la boca en paz y empecé lavar los dientes solo después usar las.
Estudios científicos soportan mi intuición. El sistema inmunológico usa la saliva de la mañana para analizar las bacterias que se acumularon en la boca durante la noche. Incluso, Los investigadores recomiendan besar a tu pareja antes salir de la cama para mezclar bacterias y enriquecer el banco del sistema inmunológico con mas bacterias.
¿ven? Otra vez me llaman cochino jajaja. La palabra cochino es bastante chueca en nuestra cultura. Tenemos hábitos chuecos gracias a los programas, a las gigantes compañías que nos quieren vender productos en acceso y mas. No conozco ni un animal que lava sus dientes en su vida y están perfectamente bien. Los únicos animales que llegan a sufrir de problemas dentales son los animales que viven con el humano.
Es difícil quitar el habito de lavar los dientes al despertar. Se siente raro al principio, pero una vez que se quita, el beneficio es impresionante. Aquí los dejo 10 datos sobre la saliva que quizá no conocen; https://www.eldiario.es/consumoclaro/cuidarse/curiosidades-de-la-saliva_1_1164902.html.
Hasta la próxima, Yaron.