Hola mundo.
Fui papa joven. Pensé que es Buena idea.
Mis dos hijos de esa idea nacieron en Israel en un hospital y fueron educados “como debe ser”: guardería, primaria, secundaria, preparatoria y ándale al ejército. No conocía otro camino y para mí, el sistema “educativa” fue la única manera. Eso es impresionante, porque como niño, sufrí de esa manera. Las uñas del sistema dejaron cicatrices profundos en mi alma y aun, mande a mis propios hijos a su jaula.
¿Cómo puede ser que alguien que sufrió cada segundo durante doce años, que cada mañana se despertó con angustia para pasar un día de tortura, mal alimentado y se regresó a casa en la tarde como un delincuente que se escapó de la cárcel , va hacer lo mismos a sus propio hijos?
La respuesta es muy simple. Fui educado. Somos seres que repiten patrones y yo repetí el patrón de mi vida. Lo aplique a mis hijos igual como lo aplicaron a mí. Si, en la escuela aprendí como multiplicar, a leer, escribir y más, pero eso fue algo que se puede aprender en otras maneras. La verdadera educación que pasé en los años que me mandaron a la escuela fue que es la “manera correcta”. Y fui bien educado.
Sin embargo, siempre sentí que algo no está bien. Quise otra oportunidad. Sin saber exacto que es lo que hago, Salí de mi tierra natal dejando los patrones atrás y empecé una vida nueva con una mujer que me permitió vivir libre. Dimos vida a tres seres preciosos y aplicamos lo que para nosotros fue la educación correcta.
Cada persona nace completa. Aun es un bebe, su esencia, su carácter, sus deseos y habilidades están doblados, como los pétalos del flor, de entro de él. Vez un botón de un flor y se ve pequeño, redondo e inocente. No tienes ningún pista de la belleza, los colores y el tamaño del flor que mañana se va a rebotar de este botón. No importa cuanto lo vas a “educar”, sería imposible cambiar su esencia. Así somos.
Ser buen padre y dar la mejor educación a tus hijos es la cosa más simple y a la vez más difícil del mundo porque tienes que hacer prácticamente nada.
Un niño que recibe amor incondicional, buen alimento, y experimenta buen ejemplos de sus padres, se va a crecer como esa planta que recibe sus mejores condiciones y se va a manifestar su máxima potencia.
Hay gran diferencia de entre una flor y un humano. A una planta de rosas rojas, le van a salir siempre bebes con flores rojas, igualitos a la planta madre. Pero nuestros hijos, casi siempre son diferentes de nosotros.
Entender que tu hijo es diferente, que no va hacer como tú, soltar lo a crecer atreves de su propia esencia y carácter, sin intentar de controlar lo, es el truco. Lograr hacer lo, da salud mental a los padres y sus criaturas. Es el verdadero clave de la educación.
Amor incondicional, Alimento supremo, y buen ejemplo.
Hasta la próxima, Yaron.