Hola mundo.
En los últimos años, la tema de las plantas medicinales que tienen el poder de cambiar el estado de conciencia, o en pocas palabras las drogas, son más accesibles y más aceptables en la sociedad. La ayahuasca, los hongos, el peyote, el cannabis y más. Toda esta de moda.
Personalmente, no soy gran fun de este método. No para divertir, ni tengo necesidad de esta herramienta para mi desarrollo espiritual. De otro lado. Cuando se me despierta la curiosidad y el universo me da la oportunidad, no lo niego. Al fin soy Géminis ¿verdad?
Cuando llegué a México, tenía mucha curiosidad de probar el peyote, gracias a los libros del Carlos Castañeda, los que leí en mi juventud. Dos años pasaron hasta que el universo mandó un chamán huichol a la puerta de mi casa. Una experiencia que cambió el discurso de mi vida aquí. Lo puedes leer de nuevo en este link: https://secretosaludables.com/el-secreto-del-peyote/.
Curiosamente, igual, pasaron dos años desde que vi el documental del netflix sobre los hongos fantástico, lo cual despertó mi curiosidad, y hasta que el universo me invitó a una ceremonia muy especial que involucró los hongos mágicos. ¿Quizá es el ritmo cósmico?
Todo empezó hace unos meses cuando conocí un ser muy especial. Aun es mucho más joven de mí, estamos pasando procesos similares. Me invitó a la inauguración de su Maloca. Me dijo que va a ver una ceremonia chamanica que involucra los hongos. Instantáneamente mi respuesta fue sí.
En el día glorioso, desperté temprano para hornear un pan delicioso y molí café. Empaque los dos regalos humildes en la caja de mi moto y rodé 200km, hasta el valle de bravo, en donde me invitaron. Me enamoré con el lugar y con el grupo de amigos que conocí. Gente que viven en armonía, cómo familia, cada uno más precioso del otro. Me quedé impactado de la belleza de la naturaleza, de la manera que mi amigo arquitecto diseño y construyó los espacios y pensé, híjole, ni necesito a los hongos, ya estoy en el paraíso.
La ceremonia empezó afuera de la Maloca, en rededor de la fogata, con un chamán poderoso. Seguimos con clase de meditación cabalista y cuando la luna tomó su espacio en el cielo, entramos a la enorme Maloca, que también tenía una fogata en su centro. Parte de los amigos son músicos de alto nivel. Tocaron música, cantaron, hasta con cuencos tibetanos.
Cada uno recibió un paquete de hongos medio secos, 4 gramos más o menos. Fue delicioso. Masticando los pensé de unas recetas interesantes. Esos hongos en salsa de nuez de la india debe ser fabuloso jajaja.
No voy a intentar escribir la experiencia, sería imposible. Solo te cuento que a diferencia de los otros, no pude quedarme del entro de la Maloca. Necesitaba silencio. La presencia de los otros en rededor de mi me molesto en grado que tenía que salir. Fui caminando en el campo y al fin entré a la vacía casa de mi amigo. Ahí me acosté en su sillón hasta el amanecer, sin dormir obviamente.
No voy a intentar escribir mi experiencia, pero si intentaré explicar cómo funcionan los hongos en el simbiosis con nuestro cuerpo, en mi opinión. Lo que pasa es que en la naturaleza, como está bien explicando en el documental, los hongos es una familia que está en todos lados todo el tiempo. En la tierra, están conectados con una red, igual como nuestro sistema nervioso. Los arboles comunican uno con otro a distancias gracias a la red de los hongos. Aparte, el poder de vivir de un hongo es tanto, que puede pasar en el espacio y sobre vivir. Por eso, cuando comes un hongo mágico, este hongo quiere seguir con su vida. No le importa que esta de entro de ti, al fin es un hongo. Entonces, en lugar de morir como otro tipo de vegetal, se hace lo que se sabe hacer. Se conecta con tu sistema nerviosa e intenta de sobre vivir hasta que al fin se muere. Pero en esas horas, mientras esta conectando con tu cerebro, con tu sistema nervioso central y con tu medula espinal, te conecta con la red universal de su especia, lo que está en comunicación con absolutamente todo. Si, lo sé, muy loco.
En el día siguiente, todos entraron al temazcal, lo cual manejo el mismo chamán. Más tarde juntamos en la casa para convivir en rededor de mesa llena con comida, que ni los reyes tienen.
No sé qué va a pasar de hoy y adelante, pero creo que igual como me paso con el jocuri, el discurso de mi vida se va a cambiar.
En esta noche sabía todo, lo cual me dejo confundido.
Todo.
Hasta la próxima, Yaron.