Si leen mi blog, saben que para mi la fecha del año nuevo ya paso hace unos ciclos de luna. De hecho, toda esa celebración en 31 de diciembre es algo relativamente nuevo. Esta fecha fue elegida en 1582 por razones políticos. Una amiga me mando este video que explica muy bonito todo el tema:
Sin embargo, no voy a perder la fiesta ¿verdad?
Son 14 años que estoy deseando recibir el año gregoriano nuevo en la playa sin éxito, siempre hay algo que me desvía del camino. Este año logré. Después 4 horas atrás del volante, llegamos a Acapulco. Manejando una hora mas así para Zihuatanejo y estamos en la barra de coyuca, el destino final. Aquí nos espero en una olla grande el pez Boba que la doña Chelo cocinó especial para nosotros desde la mañana.
Es muy diferente ir a la playa a un hotel o ir a una casa de conocidos. Para ser preciso, estamos en una casa de pescadores en frente de la playa. Aquí se renta habitaciones y da servicio de comida a los huéspedes. Hatuey, buen amigo de mi pareja, nos invitó. El conoce la familia de la casa desde que se cumplió dos años, lo que se permite relación casi casi como otro hijo.
Hatuey es fotógrafo y director de cine. Hizo varios trabajos importantes y gano premios internacionales:
Cuando llegamos en el medio día, agotados del camino, salió Hatuey de la cocina para recibirnos con short y la olla enorme en sus manos. Tienen que probar eso dijo. el pez Boba es una criatura que vive en el fondo rocoso. Toda su vida esta alimentándose de camarones, cangrejos y mas vivientes deliciosos del mar así que su carne es muy sabrosa. Además, como tiene escamas y alitas, es Kosher gracias a Di-s. aquí usan este pez especialmente para caldos por su sabor tas amplio. Fue atrapado tempranito con el hijo de Don Chico, un desdiente directo de uno de los primeros habitantes del pueblo. Doña chelo, que tiene casi ochenta años, lo cocinó con chile huajillo en una manera espectacular. Acompañado con las baguetes que compre en el camino, comimos hasta no poder mover.
Lo bueno es que siempre cuando voy a la playa, traigo conmigo los Matkot. Es una manera maravillosa y divertida para quemar calorías.
Israel, mi origen, es un país bastante jóven. Formó en 1948 y recibió sus habitantes de todos lados del globo. Por lo tanto, es muy difícil encontrar algo que se puede definir como” israelí”. Cosas como falafel o humus que muchos creen que son de Israel. La verdad es que son de origen árabe y así con muchas cosas mas, pero el Matkot, eso si es un juego totalmente de origen israelí.
Si vas a una playa en Israel, probablemente encontraras con personas que juegan Matkot. Dos jugadores, cada uno con su raqueta de madera normalmente, pasan una pelota de hule hueco, con golpes fuertes. La idea es jugar lo mas que se puede sin que la pelota se cae. Es un juego en donde no hay ganadores o quien pierda. este juego es increíble porque no se trata de ganar. No es uno contra el otro sin no al contrario, cada jugador contribuye todo lo que puede para mantener la pelota en el aire. Mas en armonía los dos jugadores, mas se disfruta el juego y mas calorías queman jajaja.
Hatuey juega muy bien. Me imagino que practicó en España, no lo pregunté. El esta aquí por su nueva película, parece que este pueblo tiene una historia super interesante. por muchos años fue el pueblo de paso de entre la sierra y Acapulco. Además el estilo de vida que tuvieron esas pescadores y la manera que se pescaron, los hicieron increíblemente fuertes y buenos para los deportes. especialmente el basquetbol. así que de entre entrevista y entrevista jugamos Matkot.
La barra de coyuca es una playa primorosa. De un lado esta la enorme laguna que separa la barra de la sierra y de otro lado está el oceano. Puedes elegir si quieres nadar en el espejo de agua dulce o luchar contra las olas furiosas del mar abierto. Antes de que hicieran la autopista a punta diamante, la idea fue hacer la autopista vía la barra. El pueblo puso muchOs obstáculos y al fin se construyó la autopista de Diamante, lo que conservó muy bien toda las zona y dejó la barra de coyuca relativamente virgen
Quizás un dia voy a tener casita en la playa de la barra de coyuca con un tallercito de matkot. así voy a vivir feliz de vender markots y comer muchas pescados bobas 🙂
hasta viernes. yaron