Un crimen contra la humanidad y el secreto de la vitamina C

Hola mundo

En las montañas de Tepoztlán, existen las vistacasas. Son casas que tienen vista tan espectacular, que es difícil decidir si son casas o miradores. En una de estas vistacasas, en la cama del dormitorio, estaba Citlalli. Bueno, yo también. Aplicando toda mi humilde sabiduría para ayudar a su cuerpo a curar.

“necesitas tomar la vitamina C”. “mañana lo compro” me respondió. “Mmmmmm mejor no lo compras”.  “Te voy a mandar un post que escribí sobre el tema, para que me entiendes”. En la tarde, me metí en tu blog para buscar este post y me quedé con la boca abierta. No estaba. Nunca lo escribí. Que falta de responsabilidad. Perdóname mí querido mundo, aquí esta:

Sabes, la causa número uno de muertos en la humanidad son las enfermedades cardiovasculares. La gente se mueren por infartos como mosquitos. Muchos viven con presión arterial alto como si  fuera algo normal, usando “medicinas” para regularlo.

Lo interesantes es, que en el reino animal, somos los únicos mamíferos que sufren de ese problema. Ningún elefante, perro o gato caen de repente por falla en su bombita de sangre ¿verdad?

La mayoría de los representantes del sistema, te van a explicar que la razón por este fenómeno, es el colesterol “malo”, el estrés y la falta de ejercicio, lo cual es una gran mentira. Tan grande, que lo considero cómo un crimen contra la humanidad.

Nuestro sistema cardiovascular sufre daño cotidiano por su manera de funcionar. Este daño, el cuerpo corrige gracias a la vitamina C. todos los mamíferos, aparte de los simios y el humano, su cuerpo genera la vitamina C solo. No tienen la necesidad de buscarlo en el alimentación.  Un perro por ejemplo, puede comer carne podrido y huesos toda su vida y no le va a faltar la vitamina C. tristemente, el cuerpo humano no lo sabe hacer y tenemos que consumir lo de la naturaleza.

La mayoría de la gente en la cultura occidental, no consumen suficiente vitamina C. con la edad, el daño que se acumula, empieza afectar el sistema y el presión arterial empieza a subir. Algo que los Doctores dicen que es normal – primera mentira. Luego, esconden la razón y culpan el pobre colesterol – segunda mentira.

Si ya llegaste a la conclusión que sería bueno tomar un aditivo de vitamina C, ¿qué crees? Lo que se vende en la farmacia o tiendas naturales, simplemente no sirve – tercera mentira. No sirve por una razón muy simple. Lo que se vende es ácido ascórbico, como si fuera la vitamina C. pero lo siento mundo. No lo es.

Aquí vamos a llegar a la cuarta mentira. ¿Qué hacemos con la gente que no le gusta tomar pastillas y prefieren consumir lo que necesitan directo de la naturaleza? ¿Qué hacemos con esos hippies? Muy simple. Vamos a convencer el mundo, que la vitamina C esta en las frutas. Más de nada en los cítricos.

¿Verdad mi querido lector que así piensas?

El cuerpo casi no puede aprovechar la vitamina C que existe en las frutas, porque nuestros receptores van primero al azúcar. Hasta que se liberan, queda poca vitamina C, lo que se oxida rápidamente.

¿Entonces? ¿En donde está la maldita vitamina C que tanto necesitamos?

En los documentales, se puede ver a los monos, como cada mañana, por una rutina, salen a buscar y comer hojas verdes. Lo hacen porque allá esta este tesoro tan importante para el organismo. En las hojas verdes. Y el Perejil está en el primer lugar.

Para consumir suficiente vitamina C de los cítricos por ejemplo, necesitas consumir de entre 80 – 90 naranjas al día, lo que una puña de perejil te da. ¿Impresionante verdad?

Normalmente, los viernes, compro un buque generoso de perejil por 15 pesos. En la casa, lo pongo en agua. Así, cada día más o menos, corto un cantidad cómo se ve en la foto y lo muelo con agua y un toque de aceite de olive. Si, lo sé, se oye horrible, pero te lo juro que es rico. Tus células se te van a aplaudir.

Y lo mejor, te vas a morir sano.

Hasta la próxima, Yaron.