Hola mundo.
Como todos los niños (creo), amaba los animales. Especialmente a los perros. Un día, regresando de la escuela, encontré en mi camino con un cachorro negro y lo llevé a casa. En esa época vivimos en un edificio en el quinto piso, sin elevador y por supuesto que mis papás no me dejaron quedar con la mascota. Cuando me volví independiente y renté mi primera casita, conseguí un perrito, y así, desde mis veinte y hasta hoy día, estoy acompañado con representantes de esa raza maravillosa.
Lo que quieres hacer cuando tienes un perro, es llegar a un nivel en donde puedes comunicar con el animal en una manera, lo que permite convivencia de amistad. Un estado de entendimiento por las necesidades de los dos lados y por eso, hay que “educar” el perro desde su nacimiento.
Los perros tienen tres etapas importantes. Las primeras semanas de su vida, el primer año y después, cuando llegan a la edad de tres años (más o menos). En la primera etapa, se configura quien es su mundo. Si en las primeras semanas el cachorro esta con humanos, su cerebro se programa en tal manera, que se entiende que los humanos son su manada, y se forma parte de ellos. Pero si en sus primeras semanas está solo con perros, entonces su mundo seria de perros. Esa etapa es muy importante. Nunca vas a poder tener una relación profunda con un perro que está programado para ser parte de los perros. Lo que buscas es un perro humano y no un perro perro.
La segunda etapa es en donde su carácter se florece. Para que tu perro vaya a poder manifestar sus características a lo máximo, lo que tienes que hacer como su dueño en esa etapa es absolutamente nada. Lo único que tienes que dedicar, es dar lo buen alimentación y mucho amor. Jugar con él y compartir más tiempo posible juntos. Cualquier intento de “educar” el perro, va a terminar con complejos de miedos, y más problemas psicológicos que cicatrizan su alma para siempre. Su inteligencia y la conexión con su amo, se van a dañar y no llegará a su nivel óptimo, si el dueño va a violar su crecimiento natural. Solo después un año, que el perro esta suficiente maduro, es en donde se puede empezar a enséñalo cómo quieres que actúa. Al cumplir este método, vas a tener un compañero increíble, claro, depende de qué tipo de perro elegiste.
Aquí en Tepoztlán, somos varias familias que decidimos aplicar este método con nuestros propios hijos. Mi hijo Shamaim que va a cumplir 15 años (lo que es equivalente a un año de vida de un perro), paso hasta hoy vida libre, en donde el eligió como experimentar la. Desde años de escuela en casa, unos meses en Conáfe, y hasta la fina escuela del Establo (sus últimos dos años).
Esta semana, juntamos los papas de esos niños especiales para escuchar unas de los poemas que escribieron, cada niño con su libro. Aquí los dejo dos ejemplos, uno de mi hijo y otro dos de sus compañeras:
Si, también nosotros quedamos con la boca abierta mi querido mundo. El método funciona!
Hasta la próxima, Yaron.