Hola mundo,
La semana pasada te conté de mis pensamientos al respecto de nuestra memoria, lo que genera un pasado subjetivo. De qué sirve esta vida si nuestra memoria y realidad son solo fragmentos de la verdad torcida por nuestras emociones y deseos, memorias que se borran para siempre una vez que la vida termina. Pues para responder esa pregunta hay que entender primero quiénes somos.
Claramente no somos el cuerpo porque lo estamos llamando igual como cualquier otro objeto que tenemos. Estamos diciendo; “mi coche” o “mi casa” igual estamos diciendo: “mi cuerpo”. Entonces, como no somos el coche, tampoco somos el cuerpo ¿verdad?
De otro lado no somos el alma. Igual como el cuerpo, estamos diciendo: “tengo un alma” o “mi alma”. Así que tenemos cuerpo y tenemos alma. Eso nos regresa a la pregunta principal ¿Quiénes somos?
En hebreo, si vamos a tomar la palabra “yo” (אני) y vamos a cambiar el lugar de las letras, el resultado es otra palabra que significa nada (אינ). Así son las palabras en hebreo. Casi todas tienen raíz de tres letras y si mezclas las letras, salen nuevas palabras que iluminan el significado total de otros ángulos. La palabra “Yo” significa nada porque es exacto lo quien somos – Nada. Te explico:
El humano es una criatura imposible. Está hecha de los dos mundos. Tiene el cuerpo que llega del mundo físico y el alma que llega del mundo espiritual, y cada mundo funciona con leyes totalmente diferentes. Cuando el creador fabricó el primer humano aseguró trabajo para muchas generaciones de psicólogos. Todo lo que el cuerpo quiere, no le interesa el alma y todo lo que el alma desea al cuerpo le vale ve–a. Este conflicto ocurre todo el tiempo por toda la vida. A veces el cuerpo gana, a veces el alma.
Por ejemplo: Caminando en el mercado con hambre el cuerpo viendo el puesto de las quesadillas dice; COME, come, COME. Pero el alma dice; espérate loco, no es tuyo hay que pagar. En este caso el alma gana normalmente pero en otros ejemplos no tanto: A una persona que fuma cigarros su alma lo dice: eres un pendejo, te vas a morir sufriendo si sigues. Pero el cuerpo dice: QUIERO, quiero, QUIERO. Y gana.
¿Quiénes somos? Somos esa experiencia de entre el alma y el cuerpo. Esas infinitas decisiones que ocurren todo el tiempo mientras uno está despierto (porque al dormir el alma sale del cuerpo y ya no está el conflicto) Somos esa lucha durante la vida de entre el alma y el cuerpo. Esa cosa, quienes somos, al morir desaparece. Es por eso que somos nada. Al morir vamos a desaparecer. Toda tu vida es nada y no tienen importancia tus memorias, tu patrimonio, todo lo que y quien eres desaparece. Somos simplemente nada. El cuerpo regresa a la tierra, de ahí llegó. El alma regresa a los cielos, al creador, porque es parte de “EL”. ¿Entonces? ¿Qué es el chiste? Te lo voy a explicar con un ejemplo:
Mira tu celular. Está hecho de hardware lo que es plástico, vidrio, pila y otras cosas físicas los que puedes tocar. Además tiene programas que funcionan gracias a la parte física. Los programas son como el alma mientras el hardware es el cuerpo. Juntos funcionan bien pues tu celular es un plástico inútil sin los programas y los programas no pueden ejecutar sin el cuerpo. Ahora, si tú quieres hacer una actualización a tu programa, necesitas que sean instaladas en el teléfono. Las programas no pueden recibir actualización si no están instaladas en el cuerpo. Así igual es con nuestras almas. Se instalan en el cuerpo para poder actualizar. La vida es justo para eso. Cuando termina el tiempo de actualización, tu teléfono se va a la basura, tú desaparece y tu alma regresa a su origen, actualizado, para poder seguir viviendo, o no actualizado y se va a la basura igual como el cuerpo. (bueno, no tan rápido, siguen procesos complicados).
El chiste en la vida es actualizar, ¿Cómo hacerlo? eso mí querido mundo, lo dejaremos para la próxima semana.
Yaro&{{[´¨+n.