El secreto del cáncer

Hola Mundo

Todos conocemos mínimo una persona que sufre o sufrió de la enfermedad del cáncer. Yo, por mi trabajo, no puedo recordar la cantidad de personas que conocí con esta enfermedad tan fuerte e inexplicable.

Digo inexplicable, porque no es una enfermedad que causa por un virus o bacteria. De hecho, no estoy seguro si es enfermedad. El cuerpo, que es un mecanismo perfecto, que funciona en armonía, de repente sale de control. Unas células se empiezan a multiplicar sin orden, expanden con metástasis a otros lugares del cuerpo como si fueron un ejército con la misión secreta para destruir el cuerpo.

Cáncer de cerebro, cáncer de mama, de páncreas, colon, piel, glándulas. Canceres de todos tipos atacan personas de toda la gama de edad y salud. Cuando una persona fuma dos cajetas de cigarros al día y se enferma de cáncer de pulmón, todos dicen aaaahhhh claro, es por el cigarro. ¿Pero que decimos cuando un joven de 24 años, que en su vida alimentó de comida sana, nunca fumaba y aun se enferma de cáncer en sus glándulas?

Es verdad que existen casos de personas que sufren de cáncer sin “razón”. Casos de niños con cáncer o jóvenes, hasta adultos que pasan vida sana. Sin embargo, la mayoría de los casos son por exponer el cuerpo a los químicos cancerosos y radiación que modifican las células y los convierten a células asesinos.

Por mi sorpresa, mucha gente no está consciente del peligro que está en su comida diaria o sus aparatos electrónicos. Así que decidí poner la información en una manera concertada, como una guía, para que no vayamos a pisar minas peligrosas:

  1. La tartazina (amarillo 5 y 6). En general, todos los colorantes “comestibles” son dañinos para la salud. La mayoría, su origen es el petróleo, otros son extractos de bichos o simplemente inventos en un laboratorio. Pero la tartazina es un colorante, que sabemos claramente gracias a estudios científicos, que es un químico canceroso. Consumir este colorante en una manera cotidiana es garantía de cáncer y está en muchos productos alimenticios como helados, consomé, cereales y más. Leen los ingredientes para evitarlo.
  2. Los encurtidos y comida de lata. Consumir productos de este grupo varias veces al mes, como el jamón, salchichas, chorizo y más, es una buena manera de tener cáncer de colon, igual como el cigarro para los pulmones.
  3. El azúcar refinada. Es el alimento de las células de cáncer. Eviten lo.
  4. Productos de belleza. Los desodorantes, pintura para el pelo y cremas para la piel, contienen químicos con muchas letras en sus nombres que nadie puede leer. Los desodorantes se pone diario exacto encima de las glándulas, sobre piel recién rasurada. Claro que el cáncer de mama está en moda. La regla con los productos de cosmética es muy simple – solo natural.
  5. Bloqueador de sol. El bloqueador de sol evita que la piel quema por los rayos ultra violeta. Gracias a eso, la gente pueden quedar en el sol mucho más tiempo. El resultado es un tipo de barbacoa de nuestra propia epidermis. ¿Qué piensas exacto las personas que se ponen a cocinar su propio piel por horas bajo del sol? Quemar por estar demasiado tiempo en el sol es un mecanismo de defensa, no una falla que hay que corregir con bloqueador.
  6. Celulares y audífonos de bluetooth. Los estudios enseñan que la radiación de esos aparatos no es dañino para las células. Es verdad, pero no es toda la verdad. El cerebro tiene una circulación de sangre distinto del cuerpo. Tiene un sistema especial de filtro que evita entrada de toxina que gira en nuestras venas. La radiación no daña las células pero si afecta el funcionamiento del sistema delicado de filtración y permite que nuestro cerebro se envenena, resulta con cáncer de cerebro. No acercan el celular a tu cabeza. Limiten el uso de los audífonos de bluetooth y si los usan, caminan descalzos sobre tierra por lo mínimo media hora por día.
  7. El aire. El aire de la ciudad es toxica. Es algo que uno no puede cambiar. Hoy existen filtros de aire que se puede poner en el cuarto de dormir. Esos filtros, al mínimo nos dan unos 6-8 horas de aire decente mientras estamos dormidos y permite que el cuerpo se limpia.

Esta lista básica es fácil de cumplir y en mi opinión puede salvar muchas vidas.

Hasta la próxima, Yaron.