Tengo una amiga que toca el arpa. Ella esta totalmente obsesionada con el asunto. Tiene varias arpas. grandes, chicas, bonitas y muy bonitas. Dedica su vida literalmente al arte de la música. Verla tocando en vivo en bellas artes, o en una fiesta de amigos en su casa, es un espectáculo. Las cuerdas de su arpa sumergen con las cuerdas de tu alma, moviendo te, tomando control sobre tus emociones.
Estoy seguro que fue el arpa que la eligió. Hay personas que no pueden escapar del destino, de su don, de lo que son en esa vida. No se exacto porque es así. Los misticones van a decir que es por las vidas pasadas, por las estrellas, por el karma. Los científicos culpan la estructura del cerebro, junto con hormonas y otros químicos que forman lo que somos. Personalmente, me gusta la explicación cabalista. Según la cábala, cada uno nace con una chispa divina – su alma. un pedacito del creador. El viaje de cada persona, animal, planta y mineral en la vida, es para purificar esta chispa, así se va a poder regresar y formar de nuevo la luz divina en este dimensión, algo que falló en el principio, explotó digamos, y por este evento bigbeano, están todas nuestras chispas.
No se exacto el propósito de mi propia vida. Pero tampoco puedo escapar de mi destino. No se como voy a acabar, pero al mínimo se que estoy en el camino correcto, porque cuando salgo de la línea, la vida me regresa a madrazos.
Esta semana termine el primer paso de la casa. Prometí que al llegar a ese punto los voy a enseñar unas fotos así que aquí están, en el fondo del post.
Todavía falta bastante, pero ya estamos viviendo en la casa. Ahora estoy empezando el siguiente paso. Terminar la cabaña/camión para poder rentar la en el airbnb, cuando la vida se regresa a la normalidad. ¿Y Después? Ah como estoy esperando a este después, no tienen idea.
Nací de papás artistas. Escultores y pintores. Desde edad de 3 años jugaba con barro en el estudio. Pero mis papás no quisieron que su hijo va a tener el oficio de un artista. La vida de un escultor o pintor no es nada fácil, especialmente en la época de los 70’s 80’s en Israel, un país joven en estado de guerra, con muy pocos recursos y riqueza para dejar a los artistas. Para mis papas, un ingeniero o un doctor es lo que merezco.
Amé y amo a mis papás como un ángel ama a D-os. Cuando tuve 8 años, durante un año completo, ahorré los pesitos que mis papas y mis abuelos me dieron para comprar helado o un dulce. Con el dinero que ahorré compre a mi mama una bolsa, lo que sabia que gustaba, para su cumpleaños. Así de tanto los amé. Cumplí sus expectativas hasta las ultimas. Hasta casé con la mujer que pensaron buena para mi.
Pero hay personas que no pueden escapar de las uñas de su destino. Yo nací escultor. Como mis papás. Recuerdo un día, creo que tuve once o doce años, que sentí la primera vez en la silla del torno. Puse la masa del barro e hice una pieza, como si hubiera trabajado en un torno todas mis vidas. En edad de quince, tuve una serie de esculturas de cerámica, una de mi altura, para poner una exposición.
La cerámica para mi fue como el arpa para mi amiga, solo que, por ser obediente, no la escuché. Abandoné todo en el polvo del pasado.
Cuando llegué a la edad de 31 años, tuve que romper toda una vida que no me correspondía. Romper fue rápido, doloroso, madrazoso. Desde eso, empecé caminar en mi destino verdadero, artista y sanador. Dos semillas que crecieron de entro de mi hasta que se rompieron el cascaron de mi vida, con toda su dureza de 31 años.
Con el tiempo, cambié el barro por fierro. Tienen mucho en común el barro y el fierro aunque no se nota. Con el fierro es mas fácil generar dinero, por eso lo elegí, sin embargo, para la cerámica, siempre se quedó un rincón especial en mi alma.
Miren como es la vida, como son las uñas del destino. Hace dos años se comunicó una ceramista, que, por una emergencia, quiere vender su taller completo de cerámica. Me preguntó si estoy interesado. Horno, torno, herramientas y hasta mesa y material.
Lo compré todo completo. ¿Obvio no?
Dos años que un taller completo de cerámica esta en cajas, escondido en mi taller de mmmmm no se, ¿como voy a llamar a mi taller? Ya son varios años que no hago casi nada de arte. Solo una escultura enorme – mi casa. Pero esta pieza está para terminar. Otro empuje pequeño con mi camión/cabaña y voy a poder activar mi arpa. Mi taller de cerámica.
Por eso estoy muy emocionado. De hecho, esta semana conecté el horno e hice dos pruebas con botellas de vidrio, para conocer mi horno. También empecé a buscar en donde se compra las materias primas.
Que emoción.
Hasta la próxima
Yaron.