Dos kilos dice la báscula. Por mis anillos y el cinturón digo 3 pero ella insiste que son 2 kilogramos los que subí en las ultimas fiestas. Ahora es la fiesta de Sukót. Que miedo, estoy seguro que esas 2 kilos nuevos van a ser amigos con unos mas jajaja. Bueno, luego haré “dieta” para bajarlos. Una frase tan común con los adultos que intentan cuidar su peso, si es por salud y bienestar o simplemente por vanidad.
En la época del Renacimiento, ser gordita/o fue el símbolo de la belleza y riqueza. Eso se cambió hace cien años cuando los diseñadores de moda empezaron a exhibir los vestidos. Se buscaron mujeres que no son bellas para ser modelos. Pensaron que si en el desfile pasaran mujeres guapas, nadie va a poner atención a sus obras de arte. Por lo cual se eligieron como modelas las chicas flacas. Fue la primera clase en mercadotecnia. La gente se asoció las flacas con los vestidos nuevos de moda como el ejemplo y desde entonces todas quieren ser flacas y huesudas. El humano es tan borrego, que ahora por ejemplo se depilan en todas partes del cuerpo por la industria del cine para decir bonito, ¿lo pueden creer?
La palabra grasa en hebreo es muy interesante. Su numerología es 13, el numero perfecto y tiene 3 letras. La primera significa fuego, la segunda significa agua y la ultima es 5, significa el humano. Que manera tan perfecta para expresar la esencia de la grasa. El equilibrio perfecto de entre agua y fuego en nuestro cuerpo.
¿Entonces? ¿Es bueno ser gordo? ¿Gordito? ¿Flaco? ¿Flaquito?
La verdad es que nada de esas opciones. Primero quitamos los extremos. Ser muy flaco o muy gordo es una receta para enfermedades. De hecho, estudios nuevos enseñan que ser muy flaco es hasta peor de ser obeso, algo que se van a entender si siguen leyendo este post.
Nuestro cuerpo usa la grasa con dos propósitos. Uno es como bodega de energía, como el tinaco del agua en tu casa, cuando falta agua del sistema. El otro propósito es como un amortiguador de toxinas.
Cuando entran al cuerpo toxinas, plomo por ejemplo, las sistemas del cuerpo están limitadas en sentido de la cantidad que se pueden limpiar. A veces se encuentran un atajo y sacan la basura a la piel, algo que genera trabajo a docenas de miles de dermatólogos innecesarios que te vacilan literalmente. Pero normalmente, el cuerpo se pone las toxinas en la grasa, ahí se quedan capsulados con la idea de que si en el futuro esta grasa contaminada regresara al cuerpo, el cuerpo estará en posición mas cómodo para limpiar las toxinas que regresan en cantidades pequeñas.
El problema es que si la grasa se queda por muchos años sin regresar al cuerpo, combinado con una vida bastante tóxica especialmente en las ciudades grandes, la grasa se vuelve muy tóxica. Es una de las razones porque con la edad es mas difícil de bajar de peso. El cuerpo simplemente no quiere esa grasa tan tóxica de regreso, esta terrificado por la idea . Es también la razón porque en ayunos duele la cabeza. Son las toxinas que regresan al cuerpo los que te dan el dolor.
La grasa es muy importante para equilibrar el cuerpo, pero es importante también cambiar de repente. Todo en la naturaleza se mueve, tiene ciclos, olas, parábolas. Igual es con nuestro peso. Subir y bajar peso para cambiar y limpiar la grasa es la manera correcta.
¿Puede ser que por eso todas las fiestas están alrededor de la mesa? ¿Puede ser que por eso existen los ayunos?
Cuando se habla de la grasa, todos piensan en el colesterol. Pobre colesterol, lo sacaron mal nombre por tantas cosas. Lo llaman “malo”. Lo acusan como el culpable por las enfermedades cardiovasculares y mas. Todo es una mentira. Lo dicen para vender medicinas. la falta de vitamina C es la razón por las enfermedades cardiovasculares por ejemplo y el colesterol no es malo. Personas que evitan el consumo de productos con colesterol, su propio hígado lo va a empezar a fabricar, algo que puede resultar peligroso al fin.
Un cuerpo sano puede vivir muy bien con grasa y si la cambia de repente vas a estar sano y contento. Aquí los dejo un video para que ven lo que si se puede
hasta la proxima gordos
Yaron.