Hola mundo,
Desperté temprano. bueno, siempre despierto temprano ¿verdad? pero esta mañana me costó un minuto para recordar porqué. Al recordar, me levanté y mientras el agua estaba subiendo a sus cien grados para poder conocer la taza del café, fui con mi moto para montar sus maletas laterales porque en media hora, voy a rodar a la central de abastos Cuautla.
Desde que se empezó la plandemia, cambié mi habito y en lugar de ir al monstruo central de abastos, mugroso y precioso de la ciudad, voy al del Cuautla. Es mas cerca y si llegas temprano, todo esta cerrado aparte de un local de abarrotes y semillas. Allá voy yo. Si hago mi pedido antes de las ocho, normalmente soy el único en el local y a las ocho y cuarto tengo todo listo.
Compro semillas. Linaza, chía, ajonjolí, cacao, garbanzo, lenteja, habas, nueces, avena, mostaza, pimienta, tipos de frijol y mas. Si, son diferentes familias, pero al fin, todos son semillas. En menos de mitad del precio y en supremo calidad.
Manejando la bestia en las bajadas curvadas que conectan Tepoztlán con Cuautla como una serpiente enorme, mientras se amanece, es una experiencia única. En el panorama del paisaje, el sol que todavía no salió, ilumina mas para la izquierda. Por eso se ve claramente el enorme volcán Popocatépetl en los extremos de la izquierda mientras la plana tierra sin fin desaparece en las derechas entre un azul negro, todavía picado con unas estrellas. Pero eso es del menos. Ver toda la abundancia que esta en los tambos y canastas, semillas de todos tipos, eso si es increíble. Ponte un campesino de hace unos cientos de años enfrente de esta imagen y se moriría de infarto por alegría. No lo dudo.
En el camino de regreso, manejando la moto con cuidado por sobre peso, se me ocurrió que la mayoría de la gente no son normales como yo y no consumen 20 kilos de semilla se linaza al año (con la familia), por decir, ni hablar del chía o ajonjolí. Este pensamiento me frustró.
De todos los tipos de alimentos que estamos consumiendo, el único que quedo libre de contaminación (mas o menos) son las semillas. Su beneficio para la salud es inmenso y completo tanto, que si quieres, puedes vivir solo comiendo semillas.
Vamos a tomar una pequeña semilla, solo como un ejemplo. La semilla de chía.
Su origen es de la planta Salvia prehispánica de la familia de la menta. Específicamente se encuentra en el sur y centro de México. De hecho, la palabra Chía significa fuerza en el idioma Maya y Azteca. Esas culturas prehispánicas usaron la chía en la dieta cotidiana (como yo, yeee). Especialmente los guerreros que necesitaban un alimento que le dan fuerza y por buena razón. Esta pequeña semilla contiene una lista impresionante de minerales como magnesio y zinc, vitaminas B1 B2 B3, C, A, D, antioxidantes que son tres veces mas fuertes de lo que se encuentra en el arándano, aceites de omega 3 limpio de plástico marino, grenetina y mas. Es totalmente orgánico, libre de manipulaciones genéticas.
Y eso es solo una pequeña chía. Imaginase la bendición que tenemos hoy día por poder consumir docenas de tipos de semillas que cada uno es una maravilla, nada menos de la ella.
Comen semillas mi querido mundo. Diario. y sea fuerte como yo (casi:-).
Hasta la próxima. Yaron