Hola mundo
¿Cómo pasaste este año? Para mí fue un año muy fuerte. El enero, mi pareja, lo que compartió conmigo los últimos 17 año, se fue, volviendo me en un raku. El febrero, como no fue suficiente que se rompió el esmalte de mi alma, se rompe también mi muñeca, poniéndome por tres meses en estado invalide. Ni pude cortar un jitomate. Gracias a mis increíbles amigos logré pasar estos meses. Y luego, la terrible guerra en mi tierra natal que sigue hasta hoy día.
Sin embargo, el universo medio una regalo, así, justo por el fin del año. Me invito a un temazcal.
México está llena de rituales y medicinas sagradas, los cual tengo mucho respecto. El temazcal es uno de ellos. Cuando me enteré de su existencia, se me genero un rechazo por su poder. Hace unos años, logre superar este rechazo y se me abrió el deseo de probarlo. Solo que nunca coincido con las circunstancias.
Cuando se trata con el mundo espiritual, hay que esperar a una invitación karmatico. No es algo que dinero puede comprar, ni hacer lo por un berrinche infantil. Por lo tanto, 18 años estoy viviendo en esa tierra maxica y nunca experimente el temazcal hasta hoy.
El temazcal es un portón caliente para el inframundo. En el nivel físico, lleva las ventajas saludables de una sauna de vapor. Por la manera que uno suda en el temazcal y la alta temperatura, el cuerpo se despide de toxinas y bacterias, los que fueron acumulados el cuerpo. En el nivel espiritual, eso ya es otra historia.
En hebreo, la palabra suerte (מזל) está hecha de tres palabras: lugar, tiempo y estar. Lo que quiere decir, que si estas en el lugar correcto en el tiempo correcto, eso es suerte. Para que esta máquina que se llama temazcal funcionará, necesitas suerte. Tienes que encontrar con el chamán adecuado, con las personas compatibles de este viaje y el temazcal que va a funcionar bien para ti. Existen muchos tipos de temazcal, diferentes tipo de rezos y cantos y obviamente, cada chamán es una guía única.
Cuando esas parámetros juntan. El portón se abre y tu alma recibe un renacimiento desde un vientre de la madre tierra, atreves de fuego y agua, con la guía de tu chamán.
Como cualquier herramienta, también el temazcal puede ser peligroso. Hacer lo por diversión o con mala vibra, te puede dañar en el nivel físico cómo en el nivel espiritual.
Si no estás seguro, busca una sauna de vapor.
Hasta la próxima, Yaron.