Hola mundo.
Cada artista te va a decir que es muy diferente observar su obra de arte cuando apenas lo terminó, o verla un tiempo después, que ya se le olvidó.
Cuando termino de hacer una escultura, estoy consiente a muchos detalles que nadie ve aparte de mi, pero cuando pasa el tiempo, veo la escultura con los ojos de los otros, ya me olvidé los defectos y es cuando la disfruto mas.
Eso me pasó dos veces esta semana. Una vez con una de mis esculturas en México y otra vez con mi blog.
Desde que empecé con mi blog, hace poco mas de un año y medio, no tomé el tiempo para leerlo de nuevo. Esta poco largo para leer todo, pero al pasar sobre los posts del principio decidí que no está tan mal, jajaja.
Tuve que hacer lo porque ya se me olvido de todos los secretos que escribí y no quiero repetir. Lo que me sorprendió es que en ningún post escribí sobre el secreto mas grande y sano de los napolitanos. La pizza. Eso me cayo muy bien porque no tenia idea de lo que voy a cocinar para la cena, y ahora si :-).
Ese platillo de pan plano con queso y cosas arriba esta documentada desde mas de 500 años antes de cristo. Los Egipcios por ejemplo, lo comieron con dátiles encima del queso. Algo que hay que probar un día. Sin embargo, la pizza ha sido tradicionalmente atribuido a la gastronomía de Italia y mas puntualmente a la cocina napolitana, razón por la cual la unión europea le reconocío en 2010 una denominación de origen denominada especialidad tradicional garantizada (ETG).
El jitomate que llegó a Europa desde Peru, fue considerado como una planta toxica por muchas años por una razón. Es una planta toxica jajaja. Pero los napolitanos fueron los primero que se atrevieron hacer salsa con su fruta y embarrar la de entre en pan plano y el queso.
En 2017 la Unesco reconoció el arte de los pizzeros napolitanos como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Lo mínimo que puedo hacer yo al respecto es escribir un post al honor de los genios napolitanos, con un twist pequeño para volver a ese platillo aun mas sano. Se que en Italia me pueden poner en la cárcel por este twist pero ni modo. Aquí en México hasta hay un cristo moreno ¿verdad?
Mi pizza favorita es la Margarita. En 1889, el cocinero Raffael Esposito, creó una pizza hecha con tomate, mozarela y albahaca para la Reina de Italia – Margarita de Saboya. Después una discusión corta con los miembros de mi familia, decidimos poner también queso de cabra y aceitunas verdes.
La diferencia de entre una pizza de verdad y mi pizza esta en la masa. En lugar de usar harina blanca doble cero y dejar la a reposar tres días en la refrigeradora, estoy usando harina integral con semillas de chía y semillas de linaza molida. Una fuente increíble para el omega 6, proteínas y minerales. Que me perdonan los napolitanos.
Dejo la masa que se reposa hasta que se dobla su tamaño (como una o dos horas y que me perdonan los napolitanos). La abro bien sobre una charola embarrada con mantequilla o aceite de olive, pongo la salsa, los ingredientes y al horno bien caliente por media hora.
Una pizza de verdad visita el horno por 3 minutos, pero eso no es justo. El horno de pizza tiene en rededor de 320 grados Celsius mientras mi pobre horno apenas llega a los 250. Además, una pizza de verdad tiene la masa bien delgada. Mi pizza tiene como un centímetro de masa de pan. Tengo que alimentar 3 monstros en crecimiento, no tengo de otro jajaji.
Aquí esta la receta completa por si quieren intentar:
La masa: Medio kilo de harina integral. Dos puñas de semilla de chia. Dos puñas de semilla de linasa molida. Una cuchara de azucar. Dos cucharas de levadura seca. Una chucharita de sal. agua tibia. La sal se pone en la masa cuando ya esta lista
La salsa: 4-5 jitomates. Oregano. Albaca. Aceite de olive. Sal.
Todo en la licudora.
provecho y hasta la próxima
Yaron.