Ayer, cuarto para las seis de la mañana subí a mi bestia. tenia que estar listo a las ocho en Tlaxcala 170km de mi bosque. Manejando, estuve pensando si voy a tener tiempo por café del antes. En mi mochila, me esperaban los dos mega sándwiches que preparé antes salir.
No se que tiene Tlaxcala, todo el camino las temperaturas variaron de entre 18 grados a 9 pero unos diez kilómetros antes llegar a mi destino, el aire bajo a 4 grados. Wow como me congelé. Gracias a los 1200 centímetros cúbicos del motor, llegue a las siete y media. No es suficiente tiempo para hacer café pensé, así que viva Oxxo.
Apagué la moto en frente de un Oxxo cerca a la escuela de turismo del Tlaxcala, en donde voy a trabajar y puse mis palmas con los guantes puestos, sobre las cabezas del motor, con la esperanza que voy a sentir de nuevo mis pobres dedos. unos minutos después, estuve llenando mi vaso térmico con café de sabor aceptable, le di un traguito para poder seguir a mi mochila que se quedo en la moto y saqué mi alimento.
No terminé de quitar el plástico que cubrió mi sándwich y un perro negro, feo, sucio, todo chueco, se paró como treinta centímetros de mi bota. No vi su cola y pensé si tiene una o solo esta escondida de entre de sus patas. No me miró, solo estaba parado, mirando el horizonte, como una escultura que da gracia a la raza de perros callejeros súper feos. Yo me miré a mis sándwiches y le di una mordida bien sabrosa al primero. En eso, el perro se bajó su fea cabeza para ver si callo un migajón o algo. Pues claro que no.
Soy producto de una mama polaca y papa siciliano que llegaron a Israel después el holocausto, viví en país con guerra toda mi vida. desde edad de catorce hasta mis veinte cuatro años, puse los uniformes de la marina en las mañanas, así que cuando estoy en modo de misión, como en esta mañana en Tlaxcala, la parte izquierda de mi cerebro se apaga la parte derecha, tomando el control total de mi existencia. Eso quiere decir que me vuelvo frio, lógico, preciso y eficiente como un robot suizo hecho en Japón.
Es por eso que seguí comiendo mi sándwich como máquina. respondí los mensajes que acumularon en mi celular, leí las noticias mundiales y calculé mis tiempos para el día. Todavía tenia que llegar en la tarde a df para comprar un silicón especial y ver mas personas.
La escultura del perro, treinta centímetros de mi bota, existía en mi conciencia solo para tomar la decisión si lo voy a patear o no. Como no hizo ningún sonido ni se movió, porque ya se entendió que de este hombre no van a caer ningún migajón, no lo pateé.
Abrí mi segunda belleza de pan integral lleno con mantequilla, queso gouda, jitomates secos deliciosos en aceite de olivé y pepinillos. Cerrando mis ojos le di una mordidota, sintiendo los sabores y olores explotando en mi paladar. Bueno, la escultura no pude mas, se empezó a caminar arrastrando una pata mala. Si tenia cola, estaba abajo hasta su panza.
la manera que se fue, así sin llorar, sin mirarme, eso se me reconectó el lado derecho de mi cerebro de nuevo. De repente, mi corazón se despertó y calentó, Igual como mis tripas por el aceptable café oxxiano.
Lo chifle, se volteo su cabeza que ya no estaba tan fea, mirando me la primera vez. Sus ojos penetraron los míos aun estaba diez metros de mi. Ven, lo llame y compartimos juntos mi alimento.
Que increíble pensé, como la belleza interior de un animal o una persona puede superar su forma exterior. Cuando se pasa, lo exterior no se cuenta mas. Cuando logras ver la luz interior de un animal o una persona, la cascara no tiene importancia. ni en donde se apunta la nariz ó el tamaño o forma de las chichis.
Todo el día pensé en ese tema. Como nosotros estamos buscando la belleza para ser atractivos por los otros. Solo que mucha gente pone su fuerza en esa búsqueda, en su cascara. Desde el maquillaje y hasta las cirugías plásticas, el enfoque esta en el parte físico, mientras el secreto de la belleza esta adentro, como me enseñó ayer ese perro negro en el estacionamiento de Oxxo Tlaxcala.
La gente gasta un dineral en cirugías plásticas, en lugar de quitar las capas que esconden su luz interior. Todos tenemos esta luz. Una chispa divina que llega desde de la creación. Un pedacito del Di-s dentro de nosotros. El cuerpo es solo un reflejo pequeño de esta luz.
La industria reconoce muy bien la debilidad del humano y lo aprovecha par vender nos belleza falsa en costo de nuestra salud.
Un cirujano plástico, feliz se va a romper tu nariz con su martillo para reconstruir lo de nuevo en la forma que te enseñaron en Hollywood lo que debe ser. Pero no conozco ni un caso, en donde el cirujano explica a su victima que por la cirugía ya no va a funcionar su órgano de Jacobson ¿verdad? De hecho, lo dudo si alguien fuera del circulo profesional conoce este órgano tan importante. un órgano pequeño que tenemos escondido en la nariz. Este órgano es responsable a percibir feromonas y mandar señales al cerebro. En pocas palabras, afecta nuestra sexualidad.
Los implante tienen vida limitada y no son seguros, además, afectan la postura y la escaleta por el cambio del peso en el cuerpo. Pintar el cabello es canceroso, hasta rasurar las axilas y los partes íntimos, una moda extraña que llegó con la pornografía, es dañino.
Querido mundo, somos perfectos, así sin tocar.
Exponen su luz interior con una sonrisa, quitan las capas con amor Hasta viernes Yaron.