Hola mundo
Una amiga querida me habló, bien preocupada, después que publiqué el post pasado. Me preguntó sobre el salmón que compró, lo que se descongeló poco antes de que lo metió de nuevo al congelador, y otra cosa sobre su fecha de caducidad. Su pregunta fué: que tan riesgoso es consumirlo.
Nada grave, le respondí. Este salmón que compraste en un empaque de vacío, es un producto procesado. Quiere decir que salió de una fábrica, bien estéril, y seguro que echan un químico en el empaque, para que se quedara esteril para siempre. Quise seguir hablando pero en eso, recordé la mamá de mis hijos, que siempre me regaña por explicar demasiado y me callè.
Sin embargo, me quedé con las ganas de seguir mi explicación, así que aquí, contigo mundo, me voy a desahogar, jajaja.
Si me ofrecen comer salmón, lo acepto, pero por mi propia voluntad, no lo voy a comprar. Ni si es una promoción estilo; “compra una Nutela y recibes dos lomos de salmón gratis”. Nop. No lo haré.
En la naturaleza, la carne del pez salmón es de color rosa naranja. eso es gracias a su alimento natural; mini cangrejos y algas. en las granjas, para lograr este color, se usan colorantes artificiales (e161 – dañino para los ojos) y el famoso flor Damasquina, lo que se conoce en México con el nombre Cempasúchil. De hecho, la mayoría de la exportación de esta flor, es para las granjas del salmón.
Pero bueno, el pobre pez no puede vivir solo comiendo colorantes y flores ¿verdad?
La población del humano en el mundo hoy día es 7.9 Billones. Si crees que somos muchos, piensa en las gallinas. Su población es tres veces más de la humanidad. La mayoría viven muy poco y están trabajando para que comamos huevos. ¿Pero que se hacen con este cantidad monstruoso de gallinas que se mueren? Pues, las secan, las muelen y se recicla su polvo como una proteína, en la industria alimenticia para animales.
Si, adivinaste bien. Es lo que se come el pez salmón, claro, mesclado con harina de pescados, polvo de Cempasúchil y un toque del E161.
Yo no sé qué tipos de enfermedades puede generar este baile surrealistico, pero sano seguro que no lo es.
Hasta la próxima, Yaron.