Gustavo Cerati y algo de cabala

Hola mundo

Que bonito es el sonido de la moto, una llamada de: ven conmigo a ver si te atreves.

Son las 08:45, desperté en una hora que mi maestra de baile dice que esa hora no existe para trabajar poco en la construcción de mi casa. Estoy poniendo ahora techo de bambú en el estacionamiento. La combinación de estructura de metal en color violeta, bambú, paredes de vidrios templado con vista al bosque y piso de cantera color naranja con deck de madera alrededor, es muy kitch. Pero amo el arte kitch así que todo bien.

Estoy subiendo a la moto, acelerando en la terracería hasta la carretera. Todavía puedo escuchar en mi cabeza la ultima canción que puso mi mp3 cuando estuve soldando en el techo de mi estacionamiento. Pongo la música en aleatorio, así me gusta. Chistoso, porque el programa me puso una canción que se llama “casa” del álbum “siempre es hoy” – Gustavo Cerati. Yo no se si el lo hiso en propósito o simplemente tuvo una iluminación, pero las palabras de esta canción (y otros muchos que escribió) son totalmente cabalístas:

Quiero una casa Quiero un hangar  y una torre de lanzamiento

Hoy nuestra aldea Es todo este mundo  y no es mero pretexto

A lo mejor tener sed enloquece al desierto Será la locura que nos hace Bailar

Ya limpiaste la casa Ya limpiaste tu cuerpo A hora tienes el tiempo

Lenguas de sal, un golpe de oídos Le doy respiro a los sonidos.

Abandonar la tierra  y sentir la ingravidez

Desordenado es el afán Que nos hace bailar bailar bailar.

Esta canción es que esta repitiendo de entre de mis dos oídos todo el camino a bailar, escuchenla también:

Llegando a la carretera estoy recordando que olvidé las llaves del salón. Me gusta llegar antes para practicar solo, así que tengo las llaves, lo que justo en este momento están 100 metros atrás de mi, en la casa. Bueno, se me hace mas fácil parar la moto en donde estoy y correr, así ridículo, con el casco puesto y la música en mi cabeza, para tomar las llaves.

Todavía corriendo, estoy pensando, que ese acto cambio todo el curso se mi día. Los coches que voy a cruzar en mi camino no van a ser los mismos coches que tenía que cruzar si no olvidaría las llaves ¿cierto? ¿Quizás al olvidar las llaves me salvé de un problema en el camino? ¿O quizás es al contrario?

Cuando uno se sale de su casa, se empieza una cadena de eventos que afectan todo el curso de su día. Solo al regresar a casa, esa cadena se corta. La casa es la zona Zero. Todos lo tenemos en una manera u otra.

Conozco caso interesante de una pareja. los dos son megalómanas, un desorden bastante raro. Los megalómanos son súper altos. ¿Saben como se conocieron? Estaban con la gente esperando al metro. Cada uno en otro lado del carril. Cuando llegó el tren, los dos se quedaron los únicos dos cabezas arriba del tren, mirando uno a otro con una sonrisa que se terminó en una boda.

Ese momento fue resultado, de una cadena de muchos eventos que ocurrieron desde que se despertaron. Puede ser que, en la mañana, el hombre se corto al rasurar y se tardo dos minutos por poner el curita. Esos dos minutos al fin, fueron los dos minutos críticos que lo permitieron ver su pareja futura por encima del andén.

Seguro que cuando uno se corta al rasurar, o se olvide sus llaves, se enoja en ese momento, pensando, que pen—-o soy, pero ¿quien somos para saber como van las cosas? Para nosotros existe sólo el presente. El tiempo es una ilusión. 

Para nosotros siempre es hoy.  

 Dicen que todo está escrito. Si, nosotros podemos elegir nuestro camino, podemos decidir; ahora voy adormir o ir al cine por ejemplo, pero cualquier camino que vamos a elegir esta escrito.  Sin embargo, también el escritor tiene sus limites. No puede escribir tanto, hay que parar la cadena de eventos en un punto. Es justamente la razón porque necesitamos este punto Zero, este centro de referencia, esa casa.  En nivel físico, al dormir, el cerebro se ordena, borra, y limpia su espacio para poder funcionar otra vez. igual en el nivel espiritual lo necesitamos.

Se que me van a reclamar; oye, como puedes decir que Di-s es limitado. Di-s es el todo poderoso, es el infinito. La respuesta es que si, tienen razón, Dios es ilimitado, es el todo poderoso, pero no esta aquí, lo siento. Para manifestar en forma de materia, el todo poderoso es auto limitado. De hecho, se disminuye su poder ilimitado 10 veces (los 10 cefirot o los 10 niveles de energía). El resultado es que en nosotros dimensión di-s es limitado.

Estoy en el salón poniendo mis zapatos. Siempre la música formó parte de mi vida, pero nunca la bailé. Hay algo mágico en conectar y dejar la música que te guía. Es el idioma universal, es una zona sin tiempo, sin caminos escritos.

Una planta o un animal viven atreves de sus instintos. Sus logaritmos los hacen funcionar en modo automático. El humano, gracias a su conciencia, puede elegir. algo que estamos haciendo todo el día. 

Desde abrir los ojos hasta cerrarlos, estamos eligiendo. Abriendo camino en el día, un camino de eslabones de eventos que se acaba cuando uno se regresa a casa. Pero cuando te conecta a la música y empieza bailar, estas desconectando de la tierra y sientes la ingravidez, estas saliendo del programa del gran escritor, algo que justo voy a hacer por las siguientes dos horas

dav

Olé Yaron.

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