Hola mundo
En febrero, me caí de una terraza. Fracturé mi muñeca. Gracias a mi cirujano, el Dr. Ángel y a la tecnología actual, se salvó mi mano. Los huesos se rompieron en una manera tan grave, que si fuera hace 100 o 50 años, me quedaría inválido sin duda.
Cuando se trata de accidentes o de problemas de salud del nacimiento, los doctores son los ángeles y la medicina moderna es la salvación. Sin embargo, cuando una persona sana se enferma de repente, o uno de sus órganos se empieza a fallar, eso es otra historia. El cuerpo del humano es una maquina perfecta. Si está fallando, es porque el conductor la está manejando mal. Antes de empezar a intentar arreglar la máquina, sería buena idea hablar con el conductor, enseñar lo el manual de uso, y ver, qué es lo que está haciendo mal, lo que genera esta falla.
Un coche por ejemplo, es una mezcla sofisticada de metal, plásticos y aceites. El cuerpo humano es una mezcla sofisticada de agua y tierra. Los dos tienen un manual de uso. Cuando llegas con tu coche a la gasolinera, vas a meter el combustible adecuado y llenar el aceite que indicó el fabricante. Pues, igual es el cuerpo. Si no cumples las indicaciones del creador, se te va a fallar.
La diferencia de entere un coche y el cuerpo humano, es que el coche no tiene vicios ni deseos. Nuestro cuerpo si, y en tal nivel, que a veces controla su conductor. Lograr controlar los vicios del cuerpo para mantener lo sano, es una tarea de la conciencia, lo cual requiere trabajo de muchas años, depende de muchas parámetros. Pero eso no es suficiente. Existen muchos ejemplos de personas que viven totalmente sanos. Ponen el combustible perfecto, hacen ejercicios, viven afuera de las toxicas ciudades y aun se enferman en una manera e otra.
¿Por qué?
Un coche tiene un dueño. Es el responsable a su “salud”. Pero el cuerpo humano, su dueño tiene tres partes. Todos conocen la conciencia, porque la conciencia es yo, es el contacto con la realidad, pero la conciencia no es el único dueño. Existe el alma, un dueño que está en el cuerpo mientras estamos despiertos. Cuando estamos durmiendo, este dueño se separa del cuerpo para juntar con el dueño superior, el espíritu.
Cuando quieres comprar un coche, eliges tu fabricante preferido, Toyota por ejemplo. Luego vas a una agencia de Toyota para escoger el modelo que sea lo mejor para tus necesidades y eliges el nivel de lujo con tus habilidades económicas.
Así lo mismo es con el alma. Tiene que cumplir un trabajo para purificar. Se busca los dos fabricantes adecuados para tener el cuerpo que cumple sus necesidades y el nivel el lujo de este cuerpo, con sus habilidades energéticas. Solo que con el alma es al opuesto.
Una persona con gran habilidades, comprará un coche que durará siglos, mientras un alma de nivel alto, se va a escoger un cuerpo que durará poco.
Recuerdo está pareja, que durante el embarazo aplicaron ceremonias espirituales preciosas. Gracia a su trabajo hermoso, les llegó un alma tan elevada, que el cuerpo del bebe duró tres día y adiós. De otro lado, existen almas muy elevadas, los que quedan en la tierra muchos años porqué son maestros. Normalmente son mujeres. No se mueren con nada, ni con un litro de transfusión de sangre equivocado (caso real). Pasan mucho sufrimiento en la vida, y reciben una gran recompensa por su trabajo. De hecho, no sabemos mucho sobre este conductor (el alma). Lo que sí sabemos es, que si no está contento de la manera que su compañero, la conciencia, maneja el cuerpo, se “enoja”, por decir.
La estructura del alma en nivel energético, es igualito a la estructura física del cuerpo. Quiere decir que cada parte, cada órgano en el cuerpo, tiene su parte espejo en el alma. Si te quitan la matriz por ejemplo, se va a quitar el parte corresponde en tu alma. Y si el parte de tu alma, lo que es el espejo de tu matiz esta “enojado”, tu matriz se va a enfermar. Hasta los tatuajes en la piel afecta el alma.
En resumen. Cuando el cuerpo se enferma, puede ser por tres razones. Una razón es porque la conciencia no cumple con el manual de uso. El cuerpo recibe combustible incorrecto y se enferma. Otra razón es que el alma no logra cumplir su trabajo con el cuerpo, lo que se escogió, y se “enoja”. el parte del alma que está en conflicto, se va a reflejar en el cuerpo con una falla. Puede ser problema en la vista, porque el alma no logra ver su camino por ejemplo. Problemas en los riñones por sentimientos de culpa, o dolores en las rodillas por no lograr romper hábitos.
Son ejemplos muy generales, puede ser que no sean correctos con diferentes casos. La manera que afecta un alma “enojada” sobre el cuerpo es algo que yo personalmente no domino. Lo que si se, es que antes de empezar a bombear el cuerpo con medicina o cirugías innecesarias. Es mejor buscar las respuestas con los conductores del cuerpo.
¿Cómo se hace? Lo dejaremos para el siguiente capítulo.
Hasta la próxima, Yaron.