Hola mundo
A veces tenemos la verdad en frente de nuestra nariz y simplemente no sabemos leerla. Literalmente. Lo digo porque esta semana, muchos amigos mios se fueron a las sinagogas, bajo de un ayuno, para marcar un día especial. El día de 9 de este mes en el calendario judio, conocido como “tishaa be av”. Un amigo hasta me mandó una foto de su sinagoga.
Casi en todas la sinagogas, está escrito en letras grandes, en la entrada o en la sala del rezo, un frase que dice; “”דע לפני מי אתה עומד”, lo cual la gente lo leen como; “sabe en frente de quien estas parado”. Significado, da respecto, porque tienes que saber que estas parado en un lugar sagrado. Que estas parado en la casa del D-os y enfrente de él.
Pero eso no es la verdad. Di-s está en todos lados igual como esta en la sinagoga. Cuando estas parado en frente de un árbol, o un pequeño niño, o una piedra, estas parado en frente del D-os y aun, nadie pone un letrero para mencionarlo.
Lo que quiere decir el frase: “sabes en frente quien estas parado” es totalmente otra cosa. Solo que la gente no lo sabe interpretar.
Hace unos años publiqué un post que explica cómo fue creado nuestro universo. Dejo el link en el fin de este post por si quieren leer lo de nuevo. En este post se explica, como la energía divina que no tiene fin, pone fin a su misma y se disminuye su poder en diez pasos. Cada paso, en la Cábala se llama “sefira”. Cada Sefirá es más pequeña, con menos energía, hasta que llega a nuestra Sefirà en donde la poca energía que quedó, se trata de manifestar en forma de materia, para crear nuestro universo. Un intento que salió mal. La energía que se manifestó, aun fue disminuida diez veces, fue todavía demasiada fuerte y el espacio simplemente no logro contener la. Un evento que los científicos conocen como el “Big bang”.
Cada Sefirá gira de entro de la Sefirá anterior porque son como anillos, uno dentro de otro, y cada Sefirá tiene su nombre. Nuestra Sefirá es de tres dimensiones fijos. Es de tres colores (amarillo, rojo, azul) y tres sonidos (mmm, shhhh, y el silencio). Todo eso gira de entre una Sefirá que nos rodea. La Sefirá del tiempo. Si pudiéramos vivir en el siguiente Sefirá, viviríamos en un lugar de cuatro dimensiones, en donde el tiempo es fijo. Sin pasado ni futuro. Todo el tiempo es uno, girando de entro el quinto Sefirá que no sabemos cuál es su esencia fija.
El nombre de nuestra dimensión es “מה” significa: “que”. El nombre del siguiente dimensión es; “מי” significa; “quien”. El frase que está escrito en las entradas de las sinagogas no es; “sabes en frente quien estas parado” si no; “sabes, en frente quien estas parado”. Quiere decir que estamos viviendo en un dimensión que es uno anterior al dimensión “quien”.
Al rezar y meditar, estamos intentando de conectarnos con el siguiente dimensión, el dimensión “quien”. Un lugar sin tiempo, de en donde la intuición llega.
Es por eso, que cuando uno no sabe la respuesta, se dice; “quien sabe” porque “quien”, el siguiente dimensión, lo sabe.
Hasta la próxima, Yaron.