Pasaportes y el secreto del apagador

Hola mundo

En la vida, es inevitable pasar sin estrés mental. siempre ocurren  problemas que afectan nuestra paz interior. Por ejemplo:

Hace unos meses decidimos sacar pasaportes para nuestros tres hijos. Esta semana, fuimos la tercera vez a las oficinas de las relaciones exteriores y aun, después tres horas de frustración, salimos con las manos vacías.

Lo que pasa es que en México, para sacar pasaporte a un menor, te piden credencial de la escuela, como una prueba legal que tu hijo es en verdad tuyo. Nuestros hijos, como todo el mundo sabe, están estudiando en escuelas alternativas gracias a Di-s y a su mamá, así que no tenemos este documento.

Sacamos documentos legales del gobierno que comprueban la legalización de la existencia de nuestros hijos, sacamos credenciales legales del sistema educativa INEA, que está ligada con la SEP, pero no. Por pura maldad y en una manera ilegal, los jefes de las oficinas de los relaciones internacionales de la republica de México, quieren forzarnos a inscribir nuestros hijos en una escuela.

En el internet encontré un programa de prueba de DNA, especial para procesos migratorios.  Pero tampoco eso quieren aceptar. En México, si tu hijo no va a la escuela, no es tu hijo.

Otro obstáculo, nada menos difícil que tenemos para sacar los pasaportes es mi apellido. En mi país tenemos solo un apellido, y no lo toman en una manera seria. Cada uno puede cambia su apellido cuando se le da las ganas. Yo nací como Yaron Taranto, pero en mi edad de 4 años, mis papás decidieron cambiar el apellido y me volví Yaron nir. Así es mi nombre actual en mi pasaporte, en mi curp y en mi credencial de residente permanente en México. Pero cuando mis hijos nacieron, para registrarlos, tenía que presentar mi acta de nacimiento, así que el apellido de mis hijos, de mi lado, es taranto.

Ahora, para sacar sus pasaportes, tenía que ir a la embajada de Israel para que me den declaración que yo soy yo. Que Yaron taranto y Yaron nir es la misma persona. Ayer presenté este documento de mi  embajada en las oficinas de los relacione internacionales de México. Tres horas estuvimos toda la familia en las filas, para que la majestad de la oficina nos va a decir, que no le gusto la manera que la embajada de Israel escribe sus declaraciones y que tienen que hacer lo en otra manera, lo cual va hacer imposible.

frustración infantil

En la vida, es imposible vivir sin estrés mental. Lo que escribí fue mi ejemplo actual, pero cada uno tiene sus ejemplos. Si no es el gobierno, es el trabajo o la suegra. Siempre algo está ahí para quitar el importante paz interior, lo que es tan importante para nuestra salud.

Mi secreto para cuidar y reparar esta valiosa paz, es usar un apagador virtual.  Así es como funciona: elije en la mañana una hora en donde prende tú apagador y una hora en el fin del día en donde lo apagas. Mientras el apagador está en “on”, dedica tu tiempo a resolver tus problemas, trabajar y estar involucrado con el mundo exterior. Una vez que el apagador está en “off”, simplemente desconéctate de todo. Deja tu celular en lado y solo disfruta tu mundo interior. Mañana hay otro día, no vives tus problemas 24/7 porque solo se te va a dañar. Lo que no lograste hoy, no vas a lograr en la noche. Disfruta tus hijos, tu mascota, el jardín, el ejercicio. Es tiempo de meditar, cocinar rico, de ver una película o simplemente leer un buen libro.

Al principio, cuesta aprender a vivir con el apagador, pero con la práctica se logra y el beneficio es inmenso.

Claro, en Sábado, el apagador está en “off” 25 horas.

Hasta la próxima, Yaron.